FIESTA DE SANTA ROSA DE LIMA VENERADA EN PELEQUEN. 30 DE AGOSTO.-
Pelequén es una comunidad rural, ubicada en la linea central de ferrocarriles a 122 kms de Santiago y cabecera del Ramal a las Cabras, 46 Kms al S.E. y a 41 Kms al sur de Rancagua. La estación de antiguo estilo con imitación de las antiguas casas patronales de la zona. El Ramal a Las Cabras es muy hermoso y el tren serpentea por campiñas de bucólicos paisajes para unir los poblados de Peumo, Malloa, Requegua, San Vicente ,Codao, La Rosa y Las Cabras.
El pueblo de Pelequén es pequeño, y algo atrasado. Casas viejas, chatas de adobe tabique y tejas que milagrosamente se mantienen en pié. En esos años las calles eran polvorientas y mal delineadas, lo que le otorgaba al pueblo un aire de pobreza y abandono, con negocios y chiribitiles en su mayoría dedicados a la venta de alcohol. A la salida de la estación el infaltable Restaurant. " El Triunfo" lugar de reunión de todo tipo de parroquianos, ferroviarios, agricultores, pequeños artesanos dedicados a la fabricación de escobas. Pelequén se trasforma enteramente una vez al año. El 30 de Agosto, fiesta de Santa Rosa, venerada en Pelequén.
En mi calidad de Movilizador de trenes y debido a que Pelequén era uno de los últimos bastiones telegráficos me enviaron durante varios años en esa fecha para hacerme cargo del telegrafo y de la movilización. Era todo un infierno. Los trenes repletos de público, reventados llegaban y salían desde las 7 de la mañana cada 10 minutos al norte y al sur. Los comerciantes venidos de todas partes copaban las estrechas calles con todo tipo de mercaderías y recuerdos y los vendedores ambulantes pululaban ofreciéndo : empanadas, sopaipillas, pequenes y todo tipo de frituras. Todo se trasformaba en un caos. Carabineros e investigaciones controlando la delincuencia, en donde los detenidos eran conducidos a carros rejas que ferrocarriles les ofrecía como retenes .
Los borrachos deambulaban por todos lados arrastrándo a sus mujeres y a sus hijos sin pudor, miemtras los negocios venden flores de papel, figuras de yeso, estampas de la santa y el consabido " Recuerdos de Pelequén" . La música mexicana se deja oir escandalosamente en medio de trifulcas, en que intervienen mujeros gordas, flacas desaliñadas, revueltas con chascones, pelados, guatones con la panza al aire en estado de ebriedad. Mujeres cargándo chiquillos, vestidas con faldas compradas en la ropa americana y los mas grandes vestidos como flaites con la raja al aire y camisas ordinarias con nombres en inglés. " Kiss me". Touch me" The man who never was" abrazándo a lolas pintaditas introducidas en pantaloncitos y luciéndo prominentes pechugas con escotes rebajados que hacen el deleite de los degenerados. Todo se parece mucho a la Corte de los milagros, en donde se juntan, cojos, tuertos, lisiados en sillas de ruedas que tambien le hacen al copete. Poco a poco vá quedando atrás la iglesia y se va extinguiendo el fervor, mientras el débil sol de Agosto ilumina languidamente los cerros de Palequén frente a la Estación ferroviaria que una vez cada año se trasforma en un campo de batalla. El pueblo se aquieta de a poco para recuperar su tranquilidad. El resto, mugre, basura y desperdicios y uno que otro curado olvidado entre los escombros.
Mientras tanto yo en mi oficina de tráfico, solo escucho el canto del telegrafo. ( Vía libre que salga tren especial pasajeros . Tren ..... llegó completo a las ...... (Fdo) Venegas.-
Pelequén es una comunidad rural, ubicada en la linea central de ferrocarriles a 122 kms de Santiago y cabecera del Ramal a las Cabras, 46 Kms al S.E. y a 41 Kms al sur de Rancagua. La estación de antiguo estilo con imitación de las antiguas casas patronales de la zona. El Ramal a Las Cabras es muy hermoso y el tren serpentea por campiñas de bucólicos paisajes para unir los poblados de Peumo, Malloa, Requegua, San Vicente ,Codao, La Rosa y Las Cabras.
El pueblo de Pelequén es pequeño, y algo atrasado. Casas viejas, chatas de adobe tabique y tejas que milagrosamente se mantienen en pié. En esos años las calles eran polvorientas y mal delineadas, lo que le otorgaba al pueblo un aire de pobreza y abandono, con negocios y chiribitiles en su mayoría dedicados a la venta de alcohol. A la salida de la estación el infaltable Restaurant. " El Triunfo" lugar de reunión de todo tipo de parroquianos, ferroviarios, agricultores, pequeños artesanos dedicados a la fabricación de escobas. Pelequén se trasforma enteramente una vez al año. El 30 de Agosto, fiesta de Santa Rosa, venerada en Pelequén.
En mi calidad de Movilizador de trenes y debido a que Pelequén era uno de los últimos bastiones telegráficos me enviaron durante varios años en esa fecha para hacerme cargo del telegrafo y de la movilización. Era todo un infierno. Los trenes repletos de público, reventados llegaban y salían desde las 7 de la mañana cada 10 minutos al norte y al sur. Los comerciantes venidos de todas partes copaban las estrechas calles con todo tipo de mercaderías y recuerdos y los vendedores ambulantes pululaban ofreciéndo : empanadas, sopaipillas, pequenes y todo tipo de frituras. Todo se trasformaba en un caos. Carabineros e investigaciones controlando la delincuencia, en donde los detenidos eran conducidos a carros rejas que ferrocarriles les ofrecía como retenes .
Los borrachos deambulaban por todos lados arrastrándo a sus mujeres y a sus hijos sin pudor, miemtras los negocios venden flores de papel, figuras de yeso, estampas de la santa y el consabido " Recuerdos de Pelequén" . La música mexicana se deja oir escandalosamente en medio de trifulcas, en que intervienen mujeros gordas, flacas desaliñadas, revueltas con chascones, pelados, guatones con la panza al aire en estado de ebriedad. Mujeres cargándo chiquillos, vestidas con faldas compradas en la ropa americana y los mas grandes vestidos como flaites con la raja al aire y camisas ordinarias con nombres en inglés. " Kiss me". Touch me" The man who never was" abrazándo a lolas pintaditas introducidas en pantaloncitos y luciéndo prominentes pechugas con escotes rebajados que hacen el deleite de los degenerados. Todo se parece mucho a la Corte de los milagros, en donde se juntan, cojos, tuertos, lisiados en sillas de ruedas que tambien le hacen al copete. Poco a poco vá quedando atrás la iglesia y se va extinguiendo el fervor, mientras el débil sol de Agosto ilumina languidamente los cerros de Palequén frente a la Estación ferroviaria que una vez cada año se trasforma en un campo de batalla. El pueblo se aquieta de a poco para recuperar su tranquilidad. El resto, mugre, basura y desperdicios y uno que otro curado olvidado entre los escombros.
Mientras tanto yo en mi oficina de tráfico, solo escucho el canto del telegrafo. ( Vía libre que salga tren especial pasajeros . Tren ..... llegó completo a las ...... (Fdo) Venegas.-